Bah, al menos así lo percibo yo. Estamos rodeados de situaciones comunes buenas y malas, y para
todas… una música de fondo como en las películas no nos viene nada mal, es cuestión de
darle play a esa canción en el reproductor o buscar el tema online y acompañarlo
con auriculares de por medio, la cuestión es poder darle refugio en la música. Esa que debe estar
en el momento justo.
Hablo de esos temas cuyo contexto no parecen tener alegría, cargan con alguna decepción, o
nacen de la añoranza por parte de quienes lo compusieron, y nosotros somos testigos de ello al
escucharlo. Lo aplicamos a nuestras vidas. Pero entre toda esa lírica triste, desesperanzada o
furiosa, la efusividad, el ritmo, los acordes y el sentimiento oculto… nos gusta. Digo, me gusta
tener músicas tristes que me hacen feliz. Y comparto algunas con ustedes.
– Creep
Sí. El éxito de Radiohead que rompió todo allá por 1992, y que llegó al punto de resentir a la
propia banda por superar sus estándares de popularidad, es un tema al que se puede acudir con
facilidad en casos así. Con ese acorde que si o si lo haces con la guitarra de aire antes del coro, y
con la letra cambiante que la caracteriza, la banda de Thom Yorke arriba primera.
– Black
De mis favoritas. Uno de los íconos de “Ten”, el álbum debut de Pearl Jam, y de la misma banda
liderada por Eddie Vedder; resulta una verdadera purificación sentimental – el “why, why, why can
it be” dentro de la canción lo demuestra – por parte del vocalista, en un momento en el que
corazón no se habrá visto correspondido; plasmó estas letras en un verdadero hit, que derivó en
ser la novena mejor balada de todos los tiempos según la afamada revista “Rolling Stone”. Acá la
versión MTV Unplugged, sin desperdicios:
– Wish you were here
Era imposible que falte. Emblema del disco homónimo, de Pink Floyd, que anuncia su regreso para
alegría de todos. Inspirada – como tantos otros temas – en Syd Barret, quien fuera apartado del
grupo por problemas con drogas. Cargado de emociones a partir del propio Waters (quien la
compuso) y de todo aquel cuya añoranza se quiera ver reflejada en una canción, este tema es el
abrigo más rápido que se puede encontrar. Es remera, es tatuaje, es un verdadero temón.
– Love of my life
Si hablamos de bandas legendarias, Queen no podía faltar. Liderada por Freddie Mercury en aquel
entonces. ¿El título? Lo dice todo, en quien pensas, en qué circunstancias, con qué intenciones.
Con el fiel objetivo de dejarse llevar por la magia que llevaba en la voz el bigotón; recordar,
sonreír, y corear la canción estes donde estes. Encaja perfecto con la descripción del post.
– Everybody Hurts
Lo mejor para el final, creo. Con la manera de dar a entender que – básicamente – todos la
pasamos mal por algo, pero que la música está ahí para ayudarnos, para aconsejarnos, para
hacernos reír o hacernos llorar para luego olvidarlo todo e ir de nuevo para adelante (Para na libro
de autoayuda). Este himno de R.E.M., la banda estadounidense recientemente disuelta, dicen que
es la canción que más hace llorar a los hombres (que no es cosa fácil) y formó parte de una
impactante campaña contra accidentes de tránsito en Australia. Tomate
un tiempo y escuchala, te prometo que no se te va a plantar un lagrimón:
La música triste “que te hace feliz” tal vez sea un concepto bizarro, pero que con gusto lo puedo
volver a explicar. Observación: Igual y por precaución, se recomienda su consumo por separado.