YouTube se enfrenta a multimillonaria demanda por parte de Pharrell y otros artistas

 

El popular portal de videos ahora tiene una demanda por mil millones de dólares de músicos como Pharrell, The Eagles y otros luego de que sus abogados exigieran la remoción de unos 20,000 videos del sitio.

Irving Azoff, fundador del nuevo grupo legal Global Music Rights, que representa hasta 40 artistas incluyendo a Pharrell Williams, The Eagles, John Lennon y Chris Cornell (líder de Soundgarden, Audioslave), ha reclamado que YouTube no tiene los derechos para miles de canciones de sus clientes.

Azoff dijo que aunque YouTube haya negociado tratos con los sellos discográficos, no hicieron lo mismo con los propios artistas. En una entrevista con The Hollywood Reporter dijo que sus clientes quieren perseguir a YouTube, en lugar de otros sitios, porque ellos han sido “los menos cooperativos y la compañía y nuestros clientes sienten que son los peores infractores”.

Google, que tiene la intención de lanzar un servicio de suscripción de música por streaming Music Key en el próximo año, asegura que YouTube sí tiene los derechos de la música en disputa debido a contratos anteriores.

Pero en una carta a la masiva web de videos este mes, el abogado de Global Music Rights Howard King escribió que el servicio no ha proveído los detalles de ningún acuerdo. “Sin proveer la documentación, alegremente sugieren que YouTube puede ignorar los avisos ya que éste opera bajo lincencias de derechos de reproducción aparte de Global,” escribió King.

“Sin embargo, se niegan a dar detalles de cualquiera de los acuerdos de licencia, presumiblemente porque ningún acuerdo de este tipo existe para el presente uso de canciones de YouTube en cualquiera de sus servicios, ciertamente no con respecto a su recientemente agregado servicio de streaming Music Key”.

Mientras tanto, el tema de los servicios de streaming de música sigue bajo debate, con duras declaraciones de personalidades como Johnny Marr, quien aseguró que ellos son “el opuesto del punk rock” o Taylor Swift, quien directamente eliminó todo su contenido de Spotify porque sostiene que el trabajo de los músicos debe ser valorado y no regalado.